Soy un desastre a la hora de hacer en casa todo tipo de trabajos manuales, no me importa reconocerlo por más que pongo empeño en mejorar, y a pesar el montón de intentos que hago, aunque por otro lado también reconozco que cuando algo me sale bien, ese algo me queda estupendo. Para muestra, la colocación de unas persianas y cortinas que hice hace poco y en esta entrada paso a detallar:
La tela para persianas y la de las cortinas las compré por internet, pues las distintas opciones que vi en los negocios locales, no encajaban exactamente ni con la pintura de las habitaciones, ni con el resto de la decoración, así que me decidí a encargarlas por internet y aquí llegó mi primera sorpresa, que me llegaron en un plazo récord. Un diez por la organización y el magnífico servicio.
Como buen desconfiado que soy para un montón de cosas, y a pesar de tener todos los componentes y materiales que iba a necesitar, decidí no arriesgarme y pedir también todos los componentes de persiana que iba a necesitar, los cuales me llegaron en el mismo paquete y en el mismo día, por lo que fue todo a la perfección. Los necesarios para las cortinas ya los tenía previamente. Ahora estoy disfrutando en casa de unas cortinas y persianas que ni sabía que existían, hasta que las vi en el catálogo de la tienda por internet.
Desde aquí paso a animaros a que os decidáis al bricolaje casero. Si no sale a la primera, lo mismo sale a la tercera o a la cuarta, pero el disfrute de lograrlo con tus propias manos y la satisfacción que eso tan bonito lo has hecho tu y no otra persona, es algo que no tiene precio.
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