La evolucion de las botas Hunter

Las botas pueden ser muy divertidas

De pequeñajo no me gustaban las botas. Yo vivía en una zona rural y ahora entiendo que era de lo más socorrido, para andar por esos andurriales hoy reconvertidos en una zona pija de la ciudad, repleta de chalets aislados con sus correspondientes jardines y piscinas, pero en aquella época a poco te alejaras un poco de casa el barro te llegaba a los tobillos. Otra cosa que no me hacía la más mínima ilusión era el diseño y el color de las botas, pues yo por motivos que ignoro y que achaco a la edad, las prefería más discretas y que no se notara que eran unas botas.

Sin embargo de un tiempo a esta parte y tal vez por la adopción femenina de las botas como seña de identidad, lo que se lleva es precisamente todo lo contrario: que las botas destaquen sobre el resto del vestuario, tanto sea masculino como femenino. Con el tiempo he ido descubriendo el catálogo de botas outlet originales de Hunter a unos precios verdaderamente irresistibles, que aunque en algunos casos pudieran superar a los de su competencia, donde sin dudarlo también los superan es en la calidad, pues estas botas están hechas a conciencia para durar mucho tiempo, y además tienen la ventaja de que nunca pasan de moda sino todo lo contrario, que cada poco tiempo vuelven a estar de moda los modelos más antiguos.

Ahora que llega el invierno, es desde luego una de las mejores inversiones que en cuanto a calzado podemos hacer, pues nunca se sabe cuando las vamos a necesitar de verdad por causa de las inclemencias meteorológicas, pero desde luego que para vestir de lo más adecuado y combinan prácticamente con todo. Y siempre a la moda, claro.