A estas alturas nadie duda ya que las bodas son un negocio para casi todas las personas que en ellas intervienen a excepción quizás, de los invitados. Invitados a los que humildemente opino que habría que cambiarles el nombre por uno que refleje más lo que verdaderamente son, algo del estilo de paganinis, pagabodas o similar. Tampoco supongo nadie me discutirá, que son los invitados quienes pagan todos los gastos en que incurren los novios o contrayentes, por más que se diga que lo pagan los padrinos o los padres de alguno de los novios.
¿Y cómo se gana dinero? Pues comprando las cosas necesarias y poniendo la lista de boda en alguno de los establecimientos adheridos al programa de descuento de disfruta más por menos y así de todo lo que se haya comprando en esa tienda, tienes un descuentazo con el que no contabas, pues también de las compras que hagan los invitados a la boda, los novios se llevan su correspondiente comisión o descuento, además del regalo propiamente dicho.
Algunos incluso aprovechan los restaurantes que están en disfruta y ahorra, para que el convite, celebración o como se le quiera llamar, también tenga su correspondiente descuento. Lo que me extraña es que aún haya establecimientos que no están adheridos a este sistema, puede que por desconocimiento del mismo ya que yo sólo le veo ventajas.
Mi amigo Fernando que es un poco peculiar para según qué cosas, dice que es un sistema ideado para que gastemos más dinero, pero si lo utilizas sensatamente como yo hago, que sólo compro aquello que de todas formas tenía pensado comprar, son todo beneficios para el cliente.
Lo mismo desde el punto de vista del vendedor, al que lo mismo no le compraría o no conocería, si no estuviera en el sistema.
Insisto en que yo sólo le veo ventajas.
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